Soy RRL, tengo 17 años de laborar para un Banco del Estado, sigo siendo Estudiante, madre de dos niños (uno de ellos con capacidades diferentes), esposa, ama de casa.

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Mi nombre es Víctor Solano y he sido una persona con mucha responsabilidad en cuanto a las compañías que he trabajado en las cuales he tenido puestos ejecutivos con mucha presión.

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Estimado Dr. Mesén,

Hacia el final de la primera semana de tratamiento comencé a experimentar cambios, bastante sutiles y espontáneos. Me sentí más animado, con mi mente más clara, menos “oscuro” en general. Significativamente, me sentí como caminando alrededor del centro de la ciudad en San José, contento con cosas muy sencillas, viendo a la gente,

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Después de años de luchar con una depresión severa y muchos tipos de medicamentos no efectivos, ya no sabía qué hacer o a dónde ir. En mi desesperación, consideré el electroshock – que sabía era efectivo para la mayoría de las personas pero muy fuerte y con posibilidades de producir pérdida de memoria. Bastante providencialmente, descubrí la existencia de TMS y por suerte no hice el electroshock. En un plazo de una semana

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Quiero compartir con ustedes lo siguiente. Soy una mujer de 47 años, casada, con tres hijas mayores de edad, enfermera retirada. Desde muy temprano en mi adoslescencia empecé a padecer de depresiones, y no fue hasta que cumplí los treinta años que fui diagnosticada por mi siquiatra como «Depresiva Mayor» en el primer internamiento hospitalario que tuve. Empecé a ser tratada tanto con terapia medicamentosa como con sicoterapia. En el transcurso de todo este tiempo he recibido toda clase de antidepresivos que conforman una lista demasiado larga para

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Para mí la estimulación magnética transcraneal fue como un tipo de milagro ya que yo no tenía ninguna esperanza para recuperarme de la depresión, ya había probado todas las pastillas del seguro y también algunas que mis papas me compraban pero así como empezaba con mucha fe cada tratamiento así esta fe se desvanecía al ver que todo seguía igual.

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Después de haber pasado un evento como el que yo sufrí uno siente que se rompió ahí, que hasta ahí llego la vida y que de ahí en adelante es un cambio diferente. Es un cambio completo porque implica hacer ajustes en la vida, hacer nuevas adecuaciones y requiere un esfuerzo mayor. Un esfuerzo en las terapias para lograr avanzar un poquito cada día. Ahora con este tratamiento de TMS, yo logré recuperar yo diría que un 100% la esperanza y la alegría de vivir. Ya que al tener que adaptarme a este cambio tan brusco y a las nuevas rutinas, sentí que mi energía vital bajó.

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Desde los 34 años de edad sufro de depresión severa. He sido tratada por diferentes fármacos a lo largo y doloroso de esta enfermedad en la cual se manifiestan todo tipo de sufrimiento del alma. Hoy a mis 60 años, he tomado el tratamiento TMS como último recurso debido al cansancio de tantos años de padecer depresión, mi ánimo es otro, ya puedo mirar hacia el futuro sin tristeza, las fuerzas para seguir adelante regresaron a mí, a pesar de tener que resolver problemas personales.

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